Con el objetivo de mejorar algunos aspectos, en especial el de la elevada tasa de fracaso escolar, el Gobierno de España había anunciado reformas del sistema educativo, de las cuales se han hecho eco todos los medios de comunicación en España. El viernes pasado el Gobierno aprobó los decretos, y hoy sábado aparecen publicados en el BOE con la firma del Ministro de Educación, Ángel Gabilondo Pujol. Por otro lado, conviene tener en cuenta que entre ambos acontecimientos se ha producido el anuncio del Presidente del Gobierno de España acerca del adelanto electoral para el 20 de noviembre de 2011.
Pues bien, tras la lectura de los documentos legales mencionados, y teniendo en cuenta la situación política del Gobierno de España, cabe plantearse una duda razonable acerca de si algunos de los cambios que en los reales decretos se establecen van a convertirse en realidad.
Una de estas normas es el Real Decreto 1631/2011, que modifica una serie de aspectos relativos a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y que establece en su Disposición adicional primera un calendario de aplicación de la propia norma que consiste en que en el curso 2011/2012 sólo se implantará el aspecto relativo a las características del Certificado oficial de estudios obligatorios que recibirá el alumnado que no obtenga el Título de Graduado en ESO, y el resto se implantarán en el curso 2012/2013, aunque las administraciones educativas podrían anticiparlos al curso 2011/2012. Entre estos últimos aspectos se cuenta la nueva organización del cuarto curso de ESO en tres opciones, las dos primeras más bien orientadas hacia el bachillerato y la tercera hacia la formación profesional; y se cuenta también la reorganización de los Programas de cualificación profesional inicial, dentro de la ESO, permitiendo ahora al alumnado de 15 años la participación en los mismos, con la previsión de que este alumnado pueda tener acceso directo a la formación profesional de grado medio con sólo haber aprobado los módulos comunes de dicho programa, según prevé la otra norma publicada hoy que es el Real Decreto 1147/2011, por el que se establece la ordenación general de la formación profesional del sistema educativo, y que dispone un calendario de aplicación semejante al primero.
Ahora bien, hasta ahora la controversia política española ha tenido a la educación como uno de sus elementos predilectos y todos los gobiernos han querido no sólo dejar su impronta en las leyes educativas, sino también, si les ha sido posible, impedir que el anterior la dejara; y así, si todavía nos queda memoria, en cuanto el Partido Popular (PP) con José M. Aznar llegó al poder en 1996, se aprestó a sustituir la Ley Orgánica de 1990 de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) del Gobierno de Felipe González (Partido Socialista Obrero Español -PSOE) mediante la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), que consiguió aprobar en 2002. Ahora bien, aplicar una reforma del sistema educativo necesita su tiempo, por lo que el Gobierno de Aznar programó mediante un real decreto el calendario de aplicación de la LOCE a lo largo de varios años. Con la llegada al Gobierno de José L. Rodríguez Zapatero (PSOE) en 2004 se paralizó el mencionado decreto, de modo que la implantación del sistema educativo del PP, la LOCE, nunca tuvo efecto pleno, y en su lugar se aprobó en 2006 la actualmente vigente Ley Orgánica de Educación (LOE). Bien es cierto que, en lo tocante a la formación profesional, la situación ha sido distinta puesto que Zapatero no derogó la Ley Orgánica de las Cualificaciones y de la Formación Profesional de Aznar, también de 2002, y la nueva norma de Zapatero lo que hace es desarrollar aquella de Aznar.
El Ministro Gabilondo ha intentado desde su nombrabiento en 2009 un pacto sobre la educación que finalmente no se produjo por razones políticas, aunque en la comisión que lo estudiaba parecía haber consenso. De hecho parece que sólo quedan dos grandes temas que dificultan el acuerdo entre PP y PSOE. El primero es el de la presencia de la materia de Religión confesional en el sistema educativo. El PP querría que la única alternativa a la Religión confesional fuera una materia de Historia de las religiones, y el PSOE ha planteado una posición en la que el alumnado que no opta por la materia de Religión confesional no recibe como alternativa ninguna materia sino que dispone de un tiempo para el estudio. El segundo gran tema en discusión es el de los itinerarios en la ESO. El PSOE partió de una radical postura por la comprensividad con la LOGSE de 1990, con la idea de que todo el alumnado debería transitar por el mismo camino hasta terminar la secundaria obligatoria. El PP se oponía a esto y prefería itinerarios separados para el alumnado en los últimos cursos de la ESO. Poco a poco el PSOE ha ido suavizando sus posturas iniciales hasta llegar a la actual posición en la que define claramente tres itinerarios en el cuarto curso de ESO además de otro orientado a la FP desde los 15 años que es el de los Programas de cualificación profesional inicial, con las normas hoy publicadas. El PP sigue manifestando que estas reformas son insuficientes.
El Ministro Gabilondo ofrece dinero para que las Comunidades Autónomas adelanten la aplicación de los mencionados decretos ya para el curso 2011/2012.
Con estos antecedentes y, si como parecen anunciar las encuentas de opinión, el próximo 20N es el PP de Mariano Rajoy quien asume el Gobierno de España, ¿se resistirá a la tentación de paralizar estos últimos decretos educativos del PSOE para hacer su propio sistema educativo? ¿Paralizará sólo el que reforma la ESO?
Pues bien, tras la lectura de los documentos legales mencionados, y teniendo en cuenta la situación política del Gobierno de España, cabe plantearse una duda razonable acerca de si algunos de los cambios que en los reales decretos se establecen van a convertirse en realidad.
Una de estas normas es el Real Decreto 1631/2011, que modifica una serie de aspectos relativos a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y que establece en su Disposición adicional primera un calendario de aplicación de la propia norma que consiste en que en el curso 2011/2012 sólo se implantará el aspecto relativo a las características del Certificado oficial de estudios obligatorios que recibirá el alumnado que no obtenga el Título de Graduado en ESO, y el resto se implantarán en el curso 2012/2013, aunque las administraciones educativas podrían anticiparlos al curso 2011/2012. Entre estos últimos aspectos se cuenta la nueva organización del cuarto curso de ESO en tres opciones, las dos primeras más bien orientadas hacia el bachillerato y la tercera hacia la formación profesional; y se cuenta también la reorganización de los Programas de cualificación profesional inicial, dentro de la ESO, permitiendo ahora al alumnado de 15 años la participación en los mismos, con la previsión de que este alumnado pueda tener acceso directo a la formación profesional de grado medio con sólo haber aprobado los módulos comunes de dicho programa, según prevé la otra norma publicada hoy que es el Real Decreto 1147/2011, por el que se establece la ordenación general de la formación profesional del sistema educativo, y que dispone un calendario de aplicación semejante al primero.
Ahora bien, hasta ahora la controversia política española ha tenido a la educación como uno de sus elementos predilectos y todos los gobiernos han querido no sólo dejar su impronta en las leyes educativas, sino también, si les ha sido posible, impedir que el anterior la dejara; y así, si todavía nos queda memoria, en cuanto el Partido Popular (PP) con José M. Aznar llegó al poder en 1996, se aprestó a sustituir la Ley Orgánica de 1990 de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) del Gobierno de Felipe González (Partido Socialista Obrero Español -PSOE) mediante la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), que consiguió aprobar en 2002. Ahora bien, aplicar una reforma del sistema educativo necesita su tiempo, por lo que el Gobierno de Aznar programó mediante un real decreto el calendario de aplicación de la LOCE a lo largo de varios años. Con la llegada al Gobierno de José L. Rodríguez Zapatero (PSOE) en 2004 se paralizó el mencionado decreto, de modo que la implantación del sistema educativo del PP, la LOCE, nunca tuvo efecto pleno, y en su lugar se aprobó en 2006 la actualmente vigente Ley Orgánica de Educación (LOE). Bien es cierto que, en lo tocante a la formación profesional, la situación ha sido distinta puesto que Zapatero no derogó la Ley Orgánica de las Cualificaciones y de la Formación Profesional de Aznar, también de 2002, y la nueva norma de Zapatero lo que hace es desarrollar aquella de Aznar.
El Ministro Gabilondo ha intentado desde su nombrabiento en 2009 un pacto sobre la educación que finalmente no se produjo por razones políticas, aunque en la comisión que lo estudiaba parecía haber consenso. De hecho parece que sólo quedan dos grandes temas que dificultan el acuerdo entre PP y PSOE. El primero es el de la presencia de la materia de Religión confesional en el sistema educativo. El PP querría que la única alternativa a la Religión confesional fuera una materia de Historia de las religiones, y el PSOE ha planteado una posición en la que el alumnado que no opta por la materia de Religión confesional no recibe como alternativa ninguna materia sino que dispone de un tiempo para el estudio. El segundo gran tema en discusión es el de los itinerarios en la ESO. El PSOE partió de una radical postura por la comprensividad con la LOGSE de 1990, con la idea de que todo el alumnado debería transitar por el mismo camino hasta terminar la secundaria obligatoria. El PP se oponía a esto y prefería itinerarios separados para el alumnado en los últimos cursos de la ESO. Poco a poco el PSOE ha ido suavizando sus posturas iniciales hasta llegar a la actual posición en la que define claramente tres itinerarios en el cuarto curso de ESO además de otro orientado a la FP desde los 15 años que es el de los Programas de cualificación profesional inicial, con las normas hoy publicadas. El PP sigue manifestando que estas reformas son insuficientes.
El Ministro Gabilondo ofrece dinero para que las Comunidades Autónomas adelanten la aplicación de los mencionados decretos ya para el curso 2011/2012.
Con estos antecedentes y, si como parecen anunciar las encuentas de opinión, el próximo 20N es el PP de Mariano Rajoy quien asume el Gobierno de España, ¿se resistirá a la tentación de paralizar estos últimos decretos educativos del PSOE para hacer su propio sistema educativo? ¿Paralizará sólo el que reforma la ESO?