sábado, 3 de julio de 2021

Wertheimer: Proyecto Casandra

 


¿Para qué sirve la literatura? ¿Para qué debemos financiar con nuestros impuestos los estudios universitarios sobre las humanidades en general?
Este tipo de preguntas son incómodas para la investigación, tanto en humanidades como en ciencia básica, puesto que lo que el investigador busca es el saber, y en un segundo plano quedan las posibles utilidades subsiguientes. Sin embargo, en el mundo actual, dominado por la utilidad práctica inmediata, la pasión por financiar el saber por sí mismo no se encuentra entre las prioridades. Aunque lo cierto es que no hay utilidad práctica inmediata, sino que siempre resulta mediada por el saber.
Jürgen Wertheimer, profesor de Literatura comparada en la Universidad de Tübingen, aporta investigación para añadir perspectivas al debate.
Wertheimer ha liderado el Proyecto Casandra para el que el Ministerio de Defensa alemán ha aportado los recursos con los que investigar cómo predecir futuros conflictos mediante la investigación en literatura. La Universidad prefirió quedarse al margen de la colaboración directa con el Ministerio de Defensa, por lo que Wertheimer la vehiculó a través del Instituto para el Ethos Mundial, fundado por el católico disidente Hans Küng.
La tesis del proyecto descansa sobre la base de que los escritores disponen de un talento sensorial especial para canalizar humores, tendencias y conflictos sociales que los políticos suelen dejar aparte hasta que estallan. Siendo eso así, el proyecto se dedica a estudiar las producciones literarias de modo que pueda detectarse con anticipación el tipo de conflicto que estallará en un ámbito territorial concreto. El estudio de la literatura se convierte en un sistema de alerta temprana. Esto no es nuevo para el mundo militar, pues se ha invertido en sistemas de prediccion de conflictos buscando en la información online mediante el análisis del big data con técnicas de machine learning que son capaces de predecir conflictos para los próximos 12-18 meses (lo hacen ya USA, países escandinavos, el Intituto Alan Turing británico, el Preview alemán con su superordenador Watson...).
Ahora bien, se podría decir que los ordenadores todavía no son tan capaces de leer entre líneas como el ser humano. Además, lo novedoso de la apuesta por la literatura es que sería capaz de predecir los conflictos con más años de anticipación.
Wertheimer enroló en su equipo a Florian Rogge, un estudiante de Máster especializado en la sátira antidemocrática durante la República de Weimar, cuya crisis desembocaría en el triunfo del nacionalsocialismo; y a Isabelle Holz, cuya tesis trataba sobre las inspiraciones literarias de la banda Baader-Meinhof, que practicó el terrorismo revolucionario en la Alemania de postguerra a partir de 1970.
No se trata solamente de anticipar las crisis que parecen impredecibles, sino de conocer la dirección que tomarán de modo que puedan anticiparse recursos para abordarlas o evitarlas.
En un primer momento el equipo se dedicó a la minería de textos; esto es, a escanear los textos buscando términos emocionales, o segmentos textuales para producir mapas de sentimientos asociados. Pronto cambiaron la estrategia y se orientaron a lo que llamaron "infraestructura literaria"; es decir, a lo que pasa alrededor del texto, a su recepción. Era importante saber si el texto, la novela, el relato, había recibido premios, o había sido censurado o prohibido. Para hacer viable el proyecto crearon una red de contactos con novelistas o críticos literarios del ámbito territorial de interés.
El primer hallazgo que Wertheimer presentó a los oficiales de Defensa, como muestra de la verosimilitud de su tesis, se refirió a hechos literarios relevantes, como la repentina desaparición de relatos sobre la amistad o el amor entre albanos y serbios, además del incremento de novelas históricas revisionistas. Estos textos anticiparon en una década la sangrienta guerra de Kosovo en 1998.
Wertheimer añadió al equipo a Julian Schlicht, un estudiante de ciencias políticas interesado en las novedosas estrategias de los talibanes, al que se le encargó ver el modo de transformar la investigación literaria en datos.
Tras algunos ensayos, el equipo desarrolló un sistema de puntos para generar un marcador que mostrara el grado de peligrosidad social del texto en función de nueve indicadores: alcance del tema, censura del texto, censura del autor, respuesta mediática, escándalos alrededor del texto, escándalos alrededor del autor, premios literarios del autor, premios literarios del texto, y estrategia narrativa. A cada libro se le asignarían entre -1 y +3 puntos por cada indicador. Cuanta mayor puntuación global, mayor "peligrosidad" del texto.
Así, por ejemplo, si el libro es ecuánime, esto es, si considera diversas perspectivas, como por ejemplo las de diversos grupos políticos enfrentados, entonces la puntuación es negativa en el indicador de la estrategia narrativa. Y así, sucesivamente.
Pese a diversas imperfecciones y limitaciones, el sistema mostró su efectividad tras haber puesto el foco en Argelia y previsto las protestas civiles que llevaron a la renuncia del Presidente Abdelaziz Bouteflika en 2019 a través de textos literarios de 2014 y 2015.
El Proyecto Casandra fue suspendido en 2020 por parte del Ministerio de Defensa alemán. Se aducen causas como la falta de recursos por la pandemia Covid-19, o tal vez el descreimiento por parte de los oficiales correspondientes.
Según el mito griego, Apolo concedió a Casandra el don de prever el futuro a cambio de favores carnales. Cuando Casandra rehusó entregarle su amor, Apolo la maldijo haciendo que nunca nadie creyera sus profecías.
En 2019 uno de las últimos estudios del proyecto se había centrado en el Caucaso, puesto que el ministro de Cultura de Azerbaiyán había llenado las librerías del país de libros con mensajes contra su vecino país Armenia. En 2020 se produjo la guerra entre estos dos países por el enclave de Nagorno-Karabaj sin que Alemania o la Unión Europea apenas reaccionaran.
Según Wertheimer, "los modernos políticos se parecen a sus antiguos homólogos: prefieren no saber". En Troya no creyeron el vaticinio de Casandra sobre el engañoso caballo.


Wertheimer, Jürgen: Sorry Cassandra! Warum wir unbelehrbar sind. Konkursbuch Verlag, 2021.
Oltermann, Philip. The Guardian, 26.06.2021.