Todo el mundo en Berlín sabía lo que pasaría con la llegada del ejército soviético. La propaganda nazi se había encargado de anunciarlo con todo detalle. Lo cuenta una reciente película alemana de Max Färberböck: Anonyma, eine Frau in Berlin. Trata sobre las violaciones masivas de mujeres a partir del diario con el mismo título que Marta Hillers (1911-2001) escribió sobre los sucesos que estaba viviendo entre el 20 de abril y el 22 de junio de 1945.
En 1954 una editorial americana publicó el libro dejando en el anonimato a su autora. Se tradujo a las principales lenguas europeas, pero no había editorial que lo quisiera publicar en alemán. En 1959 por fin apareció en alemán, y la autora fue acusada incluso de haberse prostituido.
Han tenido que pasar más de 50 años para que el relato de los hechos pueda ser presentado en sociedad. Terminada en Berlín la guerra de los hombres, daba comienzo la de las mujeres. Los datos hablan de que sólo en Berlín serían violadas unas cien mil mujeres.
Ingeborg Jacobs ha publicado sobre el mismo tema su libro Freiwild (Propyläen Verlag) en el que no sólo da la palabra a uno de aquellos soldados que aduce el razonamiento de que fueron las propias mujeres las que se levantaban las faldas ante ellos, sino que además se expresan unas doscientas de aquellas que fueron violadas y que ahora están ya al final de su vida.
Como el relato de Marta Hillers, los relatos de las mujeres son impresionantes. Para Ingrid Holzhütter: “[…] la historia de Anónima es un poco la historia de mamá”. Tenía 9 años cuando los soviéticos llegaron. Su padre había muerto en combate a los 29 años en el frente de Francia. “[…] Ellos vinieron a buscar a mi madre. Después volvieron cada noche, durante semanas, llegando a casa con la bragueta abierta. Escuché a mi madre suplicar, pedir socorro […]” La pequeña llega a ser testigo directo de una de aquellas violaciones cometidas ante sus ojos. “[…] Hasta que se hizo amante de un comandante que nos tuvo bajo su protección.”
Esta estrategia de protección fue mal vista en la Alemania de posguerra, de modo que las mujeres violadas fueron golpeadas doblemente: primero por la propia violación, y después por el rechazo social.
Podemos mirar para otro lado, pero esto sigue pasando en los conflictos internacionales actuales: Bosnia, Afganistán, Congo…
En 1954 una editorial americana publicó el libro dejando en el anonimato a su autora. Se tradujo a las principales lenguas europeas, pero no había editorial que lo quisiera publicar en alemán. En 1959 por fin apareció en alemán, y la autora fue acusada incluso de haberse prostituido.
Han tenido que pasar más de 50 años para que el relato de los hechos pueda ser presentado en sociedad. Terminada en Berlín la guerra de los hombres, daba comienzo la de las mujeres. Los datos hablan de que sólo en Berlín serían violadas unas cien mil mujeres.
Ingeborg Jacobs ha publicado sobre el mismo tema su libro Freiwild (Propyläen Verlag) en el que no sólo da la palabra a uno de aquellos soldados que aduce el razonamiento de que fueron las propias mujeres las que se levantaban las faldas ante ellos, sino que además se expresan unas doscientas de aquellas que fueron violadas y que ahora están ya al final de su vida.
Como el relato de Marta Hillers, los relatos de las mujeres son impresionantes. Para Ingrid Holzhütter: “[…] la historia de Anónima es un poco la historia de mamá”. Tenía 9 años cuando los soviéticos llegaron. Su padre había muerto en combate a los 29 años en el frente de Francia. “[…] Ellos vinieron a buscar a mi madre. Después volvieron cada noche, durante semanas, llegando a casa con la bragueta abierta. Escuché a mi madre suplicar, pedir socorro […]” La pequeña llega a ser testigo directo de una de aquellas violaciones cometidas ante sus ojos. “[…] Hasta que se hizo amante de un comandante que nos tuvo bajo su protección.”
Esta estrategia de protección fue mal vista en la Alemania de posguerra, de modo que las mujeres violadas fueron golpeadas doblemente: primero por la propia violación, y después por el rechazo social.
Podemos mirar para otro lado, pero esto sigue pasando en los conflictos internacionales actuales: Bosnia, Afganistán, Congo…
Ricardo,
ResponderEliminarme ha gustado mucho recibir un comentario en Alemán en el bló, aunque yo de momento entienda muy poquito(todo se andará).:D)
La primera vez que estuve en Berlín no tenía conocimiento alguno de esta mujer ni de estas historias, me cautivó e impactó lo que vivió y lo que contó. En mi segunda visita a Berlín(en el puente de diciembre)cuando paseaba por las calles del este la tenía muy presente y de ahí mi sorpresa al encontrarme con el cartel que anunciaba que estaban poniendo la película en el cine.
Es terrible pensar que el ser humano comete una y otra vez los mismos errores y que siempre son los mismos los que los sufren.
Un saludo, y reitero mi agradecimiento por tú comentario.
Hola, me ha gustado mucho la película. La historia está bien contada, y las actuaciones son muy buenas. Permite acercarnos a ese momento cumbre que fue la caída de Berlín, ante los soviéticos, y el fin del III Reich. Lejos de maniqueísmos, lo notable de esta películas es que no se queda en la superficie para tratar de ahondar más en la personalidad humana, mostrando su complejidad. Película muy recomendable.
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