Vargas Llosa defiende la tesis de que aquellos principios antiautoritarios de Mayo del 68 (¡Prohibido prohibir!) no lograron derribar el poder, pero se instalaron con éxito en la enseñanza pública a través de maestros bienintencionados, con consecuencias nefastas para ella, y favoreciendo a la postre la educación privada. Así que realmente propiciaron lo contrario de lo que pretendían; a saber, que “los pobres siguieran pobres, los ricos ricos, y los inveterados dueños del poder siempre con el látigo en las manos.”
Vargas Llosa, Mario. “Prohibido prohibir”. El País, 26/07/2009, Opinión, página 35.
Vargas Llosa, Mario. “Prohibido prohibir”. El País, 26/07/2009, Opinión, página 35.
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