Juan Antonio Gómez repasa los problemas de corrupción de los partidos políticos en España que "ponen al desnudo que los aparatos centrales de los partidos desarrollan tumores sin que sus dirigentes sepan/puedan/quieran controlarlos."
Recuerda que todo ello pasó en Estados Unidos "y en 1902 [...] inventaron las elecciones primarias abiertas a los ciudadanos para elegir los candidatos a todo y romper los aparatos y sus corruptelas." Por ello cree Gómez que es urgente hacer en España una Ley de Partidos que transforme la política, sabiendo que los partidos se resisten a ello. Propone tomar el ejemplo de Alemania o Estados Unidos. La idea básica es que los cargos internos y los candidatos de los partidos no sean impuestos por las cúpulas de los mismos o por los cargos institucionales sino por los afiliados o ciudadanos. Esto generará competencia entre los políticos, que es la única medida preventiva. La clave es cambiar quién y cómo se hacen las listas. Por eso propone que una Ley de Partidos los obligue a lo siguiente:
Recuerda que todo ello pasó en Estados Unidos "y en 1902 [...] inventaron las elecciones primarias abiertas a los ciudadanos para elegir los candidatos a todo y romper los aparatos y sus corruptelas." Por ello cree Gómez que es urgente hacer en España una Ley de Partidos que transforme la política, sabiendo que los partidos se resisten a ello. Propone tomar el ejemplo de Alemania o Estados Unidos. La idea básica es que los cargos internos y los candidatos de los partidos no sean impuestos por las cúpulas de los mismos o por los cargos institucionales sino por los afiliados o ciudadanos. Esto generará competencia entre los políticos, que es la única medida preventiva. La clave es cambiar quién y cómo se hacen las listas. Por eso propone que una Ley de Partidos los obligue a lo siguiente:
- Celebrar congresos de los partidos bienal (Alemania) o anualmente (Reino Unido).
- Elegir en dichos congresos no sólo la dirección del partido (ejecutivas), sino un pequeño grupo de control de aquella que esté formado por hasta un máximo de 150 personas obligando a reuniones de este órgano (un parlamento interno al estilo de la Junta Directiva en el PP, Comité Federal en el PSOE, Consejo Político en IU, etc.). En dichos órganos no puede haber miembros natos ni designados.
- Reuniones de los parlamentos internos al menos cada cuatro meses con votación secreta sobre la gestión de las ejecutivas y con sesiones públicas (no son asociaciones privadas).
- Todos los cargos internos y candidatos se elegirán por el voto secreto a personas de los afiliados o ciudadanos que se registren si el partido dedide hacer primarias a la americana.
- Los votos serán siempre a personas y no a listas cerradas, con elección por orden de votos recibidos.
- Control de la financiación de los partidos con auditorías externas anuales (censores de cuentas elegidos aleatoriamente).
- Mandato de tesoreros limitados a cuatro años.
Hay que "sacar la política de la justicia y a los jueces de la política" estableciendo que, aunque los jueces puedan afiliarse a los partidos:
- Al Tribunal Supremo sólo lleguen miembros de la carrera judicial por méritos en ella.
- Desaparición en los Tribunales Superiores de Justicia del tercio de Magistrados elegidos por el CGPJ a propuesta de los parlamentos autonómicos.
Otros cambios subsiguientes:
- Cambiar el sistema de elección de los representantes políticos en las instituciones.
- Reducir el número de políticos.
- Ley de la Función Política que regule los "asesores" de los políticos.
- Separar la política de los funcionarios.