Miguel Ángel Moratinos describe el cambio operado en Chipre que en 10 años ha pasado de celebrar la integración en el euro y de tener un sistema bancario laureado a tener manifestaciones en las calles que claman contra Europa. Menciona una cena del Ecofin de septiembre de 2012 en Nicosia en la que el ministro chipriota recordó que la decadencia de la Atenas clásica "comenzó con la ruptura de los acuerdos alcanzados por 150 ciudades-estado integradas en la Liga de Delos. La comparación* con la UE y Alemania no fue bien acogida y los ministros del euro hicieron oídos sordos de la intervención, que reiteró la necesidad de salir juntos de la crisis."
Señala Moratinos que la gestión actual de la crisis por parte de la UE ha despreciado que Chipre posee yacimientos petrolíferos que son la tercera gran reserva del mundo. ¿Continuarán siendo "europeos"?
(*) Tomado de Wikipedia, Confederación de Delos:
La hegemonía de Atenas
- Después de todos estos acontecimientos [el triunfo de la Liga de Delos sobre los persas y un posterior acuerdo de paz], Atenas eligió a Pericles como nuevo jefe. Pericles comenzó su gobierno poniendo fin a una política de conquistas. Hizo de Atenas la primera y más importante ciudad griega y consiguió una total hegemonía sobre las demás ciudades de la Confederación de Delos, que se fueron transformando de ciudades aliadas en ciudades subyugadas. Era el comienzo de un Imperio sometido a Atenas, que era quien dirigía la armada, la marina y la diplomacia y que quiso además establecer en las ciudades su propio régimen político. En el 454 a. C., amedrentados por el fracaso de la expedición enviada a Egipto, se ordenó trasladar el tesoro de la Confederación a la ciudad de Atenas; donde estaría más seguro. Todos estos hechos, unidos al aumento de impuestos requerido para el mantenimiento de la guerra, hicieron que las ciudades de la Confederación se rebelaran y empezaran a sentirse enemigas de Atenas, que además les impuso su moneda, su sistema de pesos e incluso la forma de gobierno.
- Los recursos económicos del Estado ateniense no eran muy holgados. Toda la grandeza de Atenas en el siglo de Pericles, sus construcciones, obras públicas, edificios religiosos, esculturas, etc. no habrían podido llevarse a cabo sin el gran recurso del tesoro de la Confederación de Delos.
Fin de la Confederación
- Continuaron, sin embargo, siendo dominadas por Atenas hasta la derrota de ésta por Esparta en el año 404 a. C., como consecuencia de la Guerra del Peloponeso. A partir de este momento, la Confederación se disolvió hasta el año 377 a. C., en que tuvo un renacimiento para protegerse en este caso del poder de Esparta. No obstante, Atenas ya era incapaz de imponer su autoridad. La Confederación dejó de existir definitivamente en el 338 a. C. cuando Filipo II de Macedonia derrotó a los atenienses en la batalla de Queronea.
Recordemos que la finalidad de la Liga de Delos era mantener una flota aliada frente a Persia. La liga se había constituido en Delos precisamente por ser ésta una isla pequeña, de modo que no podría volverse peligrosa por sus intereses particulares. Se trataba de que todos aportasen barcos para mantener la flota unida. Muchos estados eran pequeños y pobres por lo que apenas podían aportar barcos. Se acordó que aportasen dinero y se hizo un cálculo meticuloso de las posibilidades de pago de cada cual. Atenas era el miembro más poderoso, por eso aunque los encargados de recaudar el dinero eran llamados Hellenotamiae [tesoreros de los griegos], en realidad eran todos atenienses. En la reuniones Atenas controlaba los votos porque los estados pequeños preferían sumarse a ella para evitar las pretensiones de otros estados también grandes. Así, el mando fue recayendo en la más poderosa Atenas, lo que culminó con el traslado de la tesorería a Atenas. La liga se convirtió en un imperio. Atenas gastaba el dinero como quería. Los aliados se controlaron más seriamente. No tenían voz efectiva contra Atenas que dictaba reglas para los consejos locales los cuales tenían que formarse con funcionarios atenienses. Las rebeliones se castigaban militarmente y se impusieron guarniciones atenienses en los territorios aliados. Pericles estableció una única moneda estandarizada con la lechuza ateniense en una cara y la de Atenea en la otra. Atenas se reservó competencias judiciales. Aunque el espíritu de la Liga era panhelénico, "Pericles hizo aprobar una ley por la que sólo los que tenían padres atenienses por ambos lados podían ser plenamente ciudadanos atenienses [...] El rápido incremento de la prosperidad ateniense llevó a muchos griegos de otras regiones a establecerse en ella, y Pericles pensaría que, puesto que no había seguridad de que antepusiesen los intereses atenienses, no debían gozar del privilegio verdaderamente ateniense de gobernar el país." (Bowra, C.M. La Atenas de Pericles. 1970).