jueves, 30 de julio de 2015

Piketty: Alemania, Grecia y la deuda pública

Thomas Piketty teme que las ideas de los conservadores puedan destruir Europa por falta de capacidad para recordar la historia. En una entrevista con el semanario alemán Die Zeit se expresa del modo siguiente (traducción propia desde el original alemán): 
  • [...]
  • Zeit: Los alemanes ya nos hemos puesto al día con la historia.
  • Piketty: ¡Pero no en lo que tiene que ver con la liquidación de la deuda alemana! Recordarlo tendría que ser importante para la actual Alemania. Observe la historia de las deudas públicas: Gran Bretaña, Alemania y Francia estuvieron en la situación actual de Grecia, incluso padecieron mayores deudas. La primera lección que se puede obtener de la historia de las deudas estatales es que no estamos ante un problema nuevo. Hubo siempre muchas posibilidades para amortizar las deudas. Y no solamente una, como Berlín y París quieren hacerles creer a los griegos.
  • Zeit: ¿Pero sí que deben devolver las deudas?
  • Piketty: Mi libro habla de la historia de los ingresos y los bienes, incluidos los públicos. Lo que me llamó la atención al escribirlo es que Alemania es de verdad el ejemplo modélico de un país que en la historia nunca ha devuelto sus deudas públicas. Ni tras la Primera ni tras la Segunda Guerra Mundial. Eso sí, ha hecho que otros paguen, después de la guerra franco-alemana de 1870, cuando exigió una gran suma a Francia y la recibió. Por ello el estado francés padeció durante décadas bajo las deudas. De hecho la historia de las deudas públicas es muy irónica. Rara vez obedece a nuestras ideas de orden y justicia.
  • Zeit: ¿Se puede por ello extraer la conclusión de que hoy no lo podemos hacer mejor?
  • Piketty: Cuando hoy escucho decir a los alemanes que mantienen un elevado respeto moral al respecto de las deudas y que por ello creen firmemente que las deudas tienen que ser devueltas, entonces pienso "¡esto sí que es un gran chiste!". Alemania es el país que nunca ha pagado sus deudas. Por ello no puede impartir lecciones a otros países.
  • Zeit: ¿Acude a la historia para considerar como ganadores a los estados que no devuelven las deudas?
  • Piketty: Exactamente tal estado es Alemania. Pero vayamos poco a poco. La historia nos enseña dos posibilidades para que un estado endeudado satisfaga sus impagos. Una nos la mostró el imperio británico en el siglo XIX tras las caras guerras napoleónicas. Es el método lento, que hoy se le recomienda a Grecia. El imperio ahorró entonces la deuda mediante una rigurosa disciplina presupuestaria, que funcionó pero duró largo tiempo. Durante 100 años los británicos dedicaron entre dos y tres por ciento de su economía a devolver la deuda, más de lo que dedicaron a las escuelas y la formación. Eso no tiene que ser ni debería ser hoy así. Porque el segundo método va mucho más rápido: Alemania lo la probado en el siglo XX. En esencia consiste en tres componentes: Inflación, un impuesto especial sobre los bienes privados y una quita en la deuda.
  • Zeit: ¿Y ahora nos está explicando que nuestro milagro económico tiene que ver con la quita de deuda que hoy negamos a los griegos?
  • Piketty: Exactamente. El estado alemán tras el final de la guerra en 1945 estaba endeudado con el 200% de su producto interior bruto (PIB). Diez años después quedaba poco de ello pues la deuda del estado se situó por debajo del 20% del PIB. Francia realizó en ese tiempo un artificio parecido. Semejante enorme reducción de la deuda no la habríamos alcanzado nunca por medio de la disciplina presupuestaria que hoy recomendamos a Grecia. En lugar de ello nuestros dos países siguieron el segundo método, con los tres componentes mencionados, incluida la quita de deuda. Piense en la conferencia sobre la deuda de Londres de 1952, que anuló el 60% de la deuda extranjera alemana y reestructuró la deuda interior de la joven República Federal.
  • Zeit: Eso ocurrió porque la gente reconoció que las elevadas reparaciones de guerra pedidas a Alemania tras la Primera Guerra Mundial fueron una de las causas de la Segunda Guerra Mundial. ¡La gente quiso esta vez perdonar los pecados a los alemanes!
  • Piketty: ¡Eso es absurdo! No tiene nada que ver con ideas morales, sino que fue una decisión racional de economía política. Se reconoció entonces correctamente que tras las grandes crisis, que tienen como consecuencia una elevada carga de deuda, se llega en algún momento al punto en el cual se debe mirar al futuro. No se puede pedir pagar a las nuevas generaciones, durante décadas, a causa de los errores de sus padres. Sin duda que ahora los griegos han cometido grandes errores. Hasta 2009 los gobiernos de Atenas han falseado sus presupuestos. Sin embargo las jóvenes generaciones de griegos de hoy no tienen la responsabilidad por los errores de sus padres como no la tenía la joven generación de alemanes de los años 1950 y 1960. Tenemos que mirar al futuro. Europa fue fundada sobre el olvido de la deuda y la inversión en el futuro. Y no sobre la idea de una penitencia eterna. Tendríamos que recordar todo ello.
  • Zeit: En el final de la Segunda Guerra Mundial se había producido un colapso de la civilización. Europa era un campo de batalla. Hoy es diferente.
  • Piketty: Negar la comparación con el tiempo de postguerra sería una equivocación. Considere la crisis financiera de 2008/2009. ¡No fue una crisis cualquiera! Fue la mayor crisis financiera desde 1929. Tenemos que situarnos en tal comparación histórica. Eso vale también para el PIB griego. Entre 2009 y 2015 ha retrocedido en un 25%, lo que es comparable con la recesión en Alemania y Francia entre 1929 y 1935.
  • Zeit: Muchos alemanes creen que los griegos no han reconocido hasta hoy sus errores y simplemente siguen haciendo lo mismo con su gastos estatales.
  • Piketty: Si les hubieramos dicho a ustedes los alemanes en los años 1950 que ustedes no habían respondido suficientemente por sus errores, habrían estado para siempre pagando sus deudas. Felizmente fuimos más inteligentes.
  • [...]
Piketty, Thomas. Entrevista por Georg Blume: "Deutschland hat nie bezahlt". Die Zeit, 27.06.2015.

martes, 21 de julio de 2015

Lapuente: Crisis en Grecia

Víctor Lapuente mira hacia Grecia a través del libro de Stathis Kalyvas (Modern Greece: What Everyone Needs to Know). Considera que el problema de Grecia no es que sea un país con otra cultura imposibilitante. Grecia llegó muy pronto (1844) a extender el derecho de voto a todos los adultos (Reino Unido 1918); realizó una gran reforma agraria para terminar con los latifundios; integró a una gran masa de inmigrantes desde Asia Menor, cerca del 20% de su población (1922). Después sufrió grandes desgracias: "invasión italiana, ocupación alemana, amenaza comunista; y, como colofón, una larga guerra civil." Pero Grecia se recuperó a partir de los años 50 con un sistema que favoreció las empresas individuales, implantó pautas meritocráticas y unos empleados públicos con incentivos.
Sin embargo, más tarde, el PASOK de Andreas Papandreou institucionalizó el clientelismo en el Estado y restó incentivos al esfuerzo individual. Nueva Democracia siguió los mismos pasos. Por eso considera Lapuente que la crisis de Grecia no tiene que ver con un problema ideológico de los griegos, sino con las políticas equivocadas; y, ahora, Grecia debería volver a una discusión política a ras de tierra, con un lenguaje frío, que se centre en buscar soluciones de hoy y alternativas factibles.
Lapuente Giné, Víctor. "Momentos Dédalo, momentos Ícaro". El Pais, 21.07.2015.

jueves, 16 de julio de 2015

Habermas: Rescate tóxico para Grecia

Jürgen Habermas considera que, con la posición de dureza ante Grecia, la Canciller Merkel ha dilapidado en una sola noche los esfuerzos de la generación anterior para reconstruir la reputación de postguerra de Alemania. Cree que, introduciendo en la negociación la salida de Grecia de la eurozona, ha aparecido como jefe disciplinario y hegemónico de Europa. Cree que el resultado de las negociaciones no tiene sentido económico por la mezcla tóxica de necesarias reformas estructurales del Estado y la economía con imposiciones neoliberales que no promoverán el crecimiento.
Cree que se ha producido un castigo al Gobierno de izquierdas griego, especialmente imponiéndole el fondo de privatizaciones. 
Considera que los problemas de las democracias actuales provienen del modelo actual de las políticas de desregulación del mercado, con el coste del ocaso del Estado del bienestar.
Cree que la única solución para Europa es una unión política de Europa, pero eso es difícil porque sólo lo pueden poner en marcha unos líderes que no ven interés en una comunidad europea unida porque piensan en términos de su electorado nacional.
Oltermann, Philip. "Jürgen Haberma's verdict on the EU/Greece debt deal." The Guardian, 16.07.2015.

miércoles, 15 de julio de 2015

Álvarez Junco: Corrupción sistémica en España

Cada vez que en España se habla de corrupción, aparecen siempre quienes argumentan que los casos de corrupción son aislados y que su notoriedad mediática los amplifica exageradamente. José Álvarez Junco es uno de los autores que vienen a afirmar que la corrupción en España no ha sido una corrupción de casos aislados, sino que constituye más bien un rasgo del sistema. En la forma de una parábola, el autor dibuja las tres fases del proceso: Corporativismo, clientelismo y corrupción.

domingo, 12 de julio de 2015

Garicano: Valores y Economía

Luis Garicano sintetiza diversas tesis acerca de la relación entre los valores y el desarrollo económico presentando algunas de la historia reciente y otras de mayor actualidad:
  • Max Weber consideró que los valores de la ética protestante están en la base del capitalismo y su desarollo económico.
  • Marx lo vió al revés: Es el desarrollo económico el que crea la superestructura cultural y de valores.
  • Gramsci, seguidor de Marx, pensaba que el poder puede determinar las creencias y los valores.
  • Actualmente la posición dominante (Acemoglu, Robinson) sería la de que son las instituciones, y no los valores, las que marcan las diferencias en el desarrollo económico (instituciones que generan equilibrio y control compartido, frente a instituciones dominadas por élites extractivas).
  • Nuevas investigaciones (Zingales, Tabellini, Rand) parecen apuntar a que los valores tienen un peso importante en el desarrollo económico. Se miden los valores en términos de la respuesta a la pregunta  "¿cree usted que se puede confiar en la gente; o cree, por el contrario, que hay que tener mucho cuidado al tratar con los demás?". La correlación entre la respuesta afirmativa y el desarrollo económico es elevada. Así se explicarían las diferencias entre el norte y el sur de Italia, con instituciones semejantes, pero con desarrollo económico diferente; y también la influencia de las religiones (los que más confiarían, primero protestantes; luego judíos y católicos; y los que menos, musulmanes e hindúes); o también se explican las diferencias por el origen de los padres (en EEUU, confían más los de origen japonés, después noreuropeos, germánicos, del Este europeo, hispanos, y finalmente afroamericanos).
Garicano concluye que, para conseguir el desarrollo económico, hay que cambiar las instituciones de modo que el crimen (económico) se castige y además hay que educar en valores democráticos y cívicos.
Garicano, Luis. "Valores y desarrollo económico. El País, 12.07.2015.