El llamado movimiento del 15-M está generando todo tipo de controversias en España. Políticos, periodistas y tertulianos de todo tipo y condición han expresado su mofa ante este movimiento: Por su candidez, por su juventud, por los carteles ingénuos o sesentayochistas, porque "no hacen propuestas concretas", porque están desorganizados, porque no dicen nada nuevo... Al mismo tiempo la Junta electoral central ha prohibido algunas de sus manifestaciones, puesto que hoy nos encontramos en un día de reflexión electoral ante el 22 de Mayo. Si estos jóvenes, y no tan jóvenes, son tan incapaces y poco originales, ¿cómo es que molestan tanto? ¿Y si estuvieran replanteando cuestiones esenciales?
Frente a todo ello, dicho movimiento está demostrando mucho más respeto y sensatez, al tiempo que ironía, pudiendose ver alguna pancarta en la Puerta del Sol de Madrid, en pleno anacrónico día de reflexión electoral, que reza lo siguiente: "Silencio. Estamos en democracia".
Frente a todo ello, dicho movimiento está demostrando mucho más respeto y sensatez, al tiempo que ironía, pudiendose ver alguna pancarta en la Puerta del Sol de Madrid, en pleno anacrónico día de reflexión electoral, que reza lo siguiente: "Silencio. Estamos en democracia".
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