A lo largo de los años 80, en contacto con universitarios franceses, pude comprobar que éstos disfrutaban de una relevante capacidad para el debate abierto. Tuve la intuición de que su contacto con la Filosofía durante la etapa del bachillerato tenía algo que ver con aquella capacidad. En general aquellos estudiantes mostraban respeto y agradecimiento respecto de la Filosofía. Por eso creo que no es casual que, en el último decenio, la literatura francesa nos haya regalado autores como Michel Houellebecq o Muriel Barbery, entre otros, cuyas obras están llenas de Filosofía y que, además, han tenido amplio eco en el mundo de la francofonía. Siguiendo la pista de todo esto, me parece oportuno reparar en una noticia actual. El diario Le Monde del 18/06/2009 ha publicado las preguntas de la materia Filosofía que han tenido que responder los estudiantes franceses para obtener su Bachillerato, que también se pueden encontrar en la web del Ministerio. Resulta una estupenda ocasión para que las podamos comparar con las cuestiones que se les ha presentado a los estudiantes españoles en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), nuestra así llamada “selectividad”; y, para ello, reproduzco más abajo algunas de las preguntas españolas y las francesas, todas de junio de 2009. Antes traigo aquí una muestra representativa:
Francia:
La disertación es un ejercicio en el que el alumnado lanza una tesis y argumenta en favor de la misma, considerando pros y contras. El comentario de texto se dedica al análisis de un fragmento determinado, también en relación con la obra de la que procede y su contexto histórico. Así pues, las cuestiones francesas, mediante la disertación filosófica, son claramente problemáticas, abiertas, inducen a la creatividad, promueven la interdisciplinariedad, e incluso empujan a una toma de posición razonada por parte del alumnado. Todo esto resulta mucho menos evidente en las pruebas de las universidades españolas, tal vez más orientadas a un saber más acotado, restringido, circunscrito a una tarea más limitada, más académica; y, me atrevería a decir, menos sugerente y atractiva. Una buena disertación exige un buen lector, alguien capaz de desmenuzar textos y extraer de ellos las tesis más poderosas, para confrontarlas entre sí y consigo mismo, formándose un criterio propio; por lo que parecería, en conclusión, que el trabajo de realizar una disertación contiene ya la tarea de haber desarrollado las habilidades para construir buenos comentarios de texto. ¿Por qué entonces en España tenemos esa tendencia a limitarnos al comentario de texto? ¿Por qué en España no se fomenta la disertación filosófica como en Francia? No he encontrado nunca una razón convincente, pero en ocasiones he oído decir a algunas autoridades académicas españolas del ámbito de la Filosofía que el alumnado de bachillerato carecía de la madurez necesaria para abordar disertaciones filosóficas, a causa de una simple cuestión que tendría que ver con el desarrollo psicológico propio de esas edades. Las autoridades políticas lo han corroborado después mediante decretos que, no es que impidieran las disertaciones en bachillerato, pero orientaban el trabajo hacia otros cometidos. Para ser justos, hay una excepción que fue la del Real Decreto de 1992, y en especial el Decreto de la Comunidad Valenciana de 1994, que estableciendo el currículo del bachillerato fomentaban la disertación en el curso de Filosofía de 1º de bachillerato, especialmente en la Comunidad Valenciana en la que el Decreto recordaba la frase kantiana de que “no se aprende filosofía, se aprende a filosofar”, con lo que cabía colegir inmediatamente que filosofar tendría que alcanzar la producción de textos filosóficos, para lo cual se podía aprender examinando cómo lo hacían los filósofos para, acto seguido, comenzar con la producción propia. En 2º de bachillerato de nuevo se volvía al comentario de texto, de modo que eran las Universidades las que terminaban orientando el trabajo del curso al establecer los exámenes PAU. Con lo que aquella experiencia no tenía una seria continuidad. Pues bien, salvo aquella limitada excepción, lo que parece cierto, a la luz de los exámenes propuestos en junio de 2009, es que en España se consolida una tendencia clara al comentario de texto, sin que en ningún caso se formulen propuestas de disertaciones filosóficas de manera abierta.
Subsiste entonces la pregunta inicial y ahora son otras las que se añaden: ¿El alumnado francés de las mismas edades que el español alcanza un desarrollo psicológico más avanzado que le permite abordar disertaciones, mientras que el español no es capaz de ello? ¿O tal vez desconocen los sabios y las autoridades francesas que están haciendo algo inadecuado desde el punto de vista del desarrollo psicológico? Por mi parte no creo ni que el alumnado francés esté mejor dotado genéticamente, ni que los psicólogos franceses estén equivocados en cuanto a las fases del desarrollo psicológico de dicho alumnado. Más bien considero que la apuesta por la disertación filosófica en Francia es un encargo serio y coherente que la sociedad francesa delega en la Filosofía, y en su profesorado, para conseguir formar críticamente a sus ciudadanos del futuro; ciudadanos que han de vérselas en contextos cada vez más globales con todo tipo de debates y confrontaciones que requieren de la capacidad de disertar manejando ideas. En España también se encarga a la Filosofía, mediante los decretos legales, la formación crítica del alumnado; pero, como en tantas otras cosas, después no terminan de ponerse los medios que conviertan en realidad aquellas pretensiones legales, que acaban siendo pretensiones vacías, de difícil o imposible cumplimiento. Tal vez un síntoma de todo ello sea el lento pero inexorable declive de la Filosofía en el Bachillerato español.
Propongo copiar a los franceses en cuanto a la disertación filosófica en el bachillerato.
A continuación se reproducen algunos de los contenidos de las pruebas de junio de 2009, para que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
Las cuestiones de Filosofía en el examen del bachillerato francés:
Serie L (literaria), coeficiente 7:
Universidades de la Comunidad Valenciana:
Texto de Platón, La República, 519c-5204.
Cuestiones:
Cuestiones:
El alumno elaborará una Composición Filosófica utilizando como pautas para su desarrollo las siguientes indicaciones:
Universidades de C y L:
El alumno deberá elegir UNO de los dos ejercicios siguientes:
Ejercicio A
Texto de C. Marx: Contribución a la crítica de la economía política. Prólogo.
Cuestiones:
Texto de F. Nietzsche: La genealogía de la moral.
Cuestiones:
Francia:
- ¿El lenguaje traiciona al pensamiento?
- ¿El desarrollo técnico transforma a los hombres?
- Redacción: La educación en la filosofía de Platón.
- Exposición de la temática del texto elegido y su justificación desde la posición filosófica del autor.
La disertación es un ejercicio en el que el alumnado lanza una tesis y argumenta en favor de la misma, considerando pros y contras. El comentario de texto se dedica al análisis de un fragmento determinado, también en relación con la obra de la que procede y su contexto histórico. Así pues, las cuestiones francesas, mediante la disertación filosófica, son claramente problemáticas, abiertas, inducen a la creatividad, promueven la interdisciplinariedad, e incluso empujan a una toma de posición razonada por parte del alumnado. Todo esto resulta mucho menos evidente en las pruebas de las universidades españolas, tal vez más orientadas a un saber más acotado, restringido, circunscrito a una tarea más limitada, más académica; y, me atrevería a decir, menos sugerente y atractiva. Una buena disertación exige un buen lector, alguien capaz de desmenuzar textos y extraer de ellos las tesis más poderosas, para confrontarlas entre sí y consigo mismo, formándose un criterio propio; por lo que parecería, en conclusión, que el trabajo de realizar una disertación contiene ya la tarea de haber desarrollado las habilidades para construir buenos comentarios de texto. ¿Por qué entonces en España tenemos esa tendencia a limitarnos al comentario de texto? ¿Por qué en España no se fomenta la disertación filosófica como en Francia? No he encontrado nunca una razón convincente, pero en ocasiones he oído decir a algunas autoridades académicas españolas del ámbito de la Filosofía que el alumnado de bachillerato carecía de la madurez necesaria para abordar disertaciones filosóficas, a causa de una simple cuestión que tendría que ver con el desarrollo psicológico propio de esas edades. Las autoridades políticas lo han corroborado después mediante decretos que, no es que impidieran las disertaciones en bachillerato, pero orientaban el trabajo hacia otros cometidos. Para ser justos, hay una excepción que fue la del Real Decreto de 1992, y en especial el Decreto de la Comunidad Valenciana de 1994, que estableciendo el currículo del bachillerato fomentaban la disertación en el curso de Filosofía de 1º de bachillerato, especialmente en la Comunidad Valenciana en la que el Decreto recordaba la frase kantiana de que “no se aprende filosofía, se aprende a filosofar”, con lo que cabía colegir inmediatamente que filosofar tendría que alcanzar la producción de textos filosóficos, para lo cual se podía aprender examinando cómo lo hacían los filósofos para, acto seguido, comenzar con la producción propia. En 2º de bachillerato de nuevo se volvía al comentario de texto, de modo que eran las Universidades las que terminaban orientando el trabajo del curso al establecer los exámenes PAU. Con lo que aquella experiencia no tenía una seria continuidad. Pues bien, salvo aquella limitada excepción, lo que parece cierto, a la luz de los exámenes propuestos en junio de 2009, es que en España se consolida una tendencia clara al comentario de texto, sin que en ningún caso se formulen propuestas de disertaciones filosóficas de manera abierta.
Subsiste entonces la pregunta inicial y ahora son otras las que se añaden: ¿El alumnado francés de las mismas edades que el español alcanza un desarrollo psicológico más avanzado que le permite abordar disertaciones, mientras que el español no es capaz de ello? ¿O tal vez desconocen los sabios y las autoridades francesas que están haciendo algo inadecuado desde el punto de vista del desarrollo psicológico? Por mi parte no creo ni que el alumnado francés esté mejor dotado genéticamente, ni que los psicólogos franceses estén equivocados en cuanto a las fases del desarrollo psicológico de dicho alumnado. Más bien considero que la apuesta por la disertación filosófica en Francia es un encargo serio y coherente que la sociedad francesa delega en la Filosofía, y en su profesorado, para conseguir formar críticamente a sus ciudadanos del futuro; ciudadanos que han de vérselas en contextos cada vez más globales con todo tipo de debates y confrontaciones que requieren de la capacidad de disertar manejando ideas. En España también se encarga a la Filosofía, mediante los decretos legales, la formación crítica del alumnado; pero, como en tantas otras cosas, después no terminan de ponerse los medios que conviertan en realidad aquellas pretensiones legales, que acaban siendo pretensiones vacías, de difícil o imposible cumplimiento. Tal vez un síntoma de todo ello sea el lento pero inexorable declive de la Filosofía en el Bachillerato español.
Propongo copiar a los franceses en cuanto a la disertación filosófica en el bachillerato.
A continuación se reproducen algunos de los contenidos de las pruebas de junio de 2009, para que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
Las cuestiones de Filosofía en el examen del bachillerato francés:
Serie L (literaria), coeficiente 7:
- ¿La objetividad de la historia supone la imparcialidad del historiador?
- ¿El lenguaje traiciona al pensamiento?
- Explica un extracto de El mundo como voluntad y representación, de Schopenhauer.
- ¿Es absurdo desear lo imposible?
- ¿Hay cuestiones a las que ninguna ciencia responde?
- Explica un extracto de La democracia en América, de Alexis de Tocqueville.
- ¿Qué se gana al cambiar?
- ¿El desarrollo técnico transforma a los hombres?
- Explica un extracto del Ensayo sobre en entendimiento humano, de John Locke.
Universidades de la Comunidad Valenciana:
Texto de Platón, La República, 519c-5204.
Cuestiones:
- 1. Analiza el significado en el texto del concepto «conocimiento más excelso» y defínelo.
- 2. ¿Cómo argumenta Platón que no se puede permitir "Que se queden allí -dije- y no accedan a bajar de nuevo junto a aquellos prisioneros ni a participar en sus trabajos ni tampoco en sus honores, sea mucho o poco lo que éstos valgan"? .
- Redacción: La educación en la filosofía de Platón.
Cuestiones:
- 1. Analiza el significado en el texto de los términos «intuitivo» y «racional» y defínelos.
- 2. ¿Por qué dice Nietzsche que "Él, que sólo busca habitualmente sinceridad, verdad, emanciparse de los engaños y protegerse de las incursiones seductoras, representa ahora, en la desgracia, como aquél en la felicidad, la obra maestra del fingimiento"?
- Redacción: Verdad moral y verdad extramoral en Nietzsche.
El alumno elaborará una Composición Filosófica utilizando como pautas para su desarrollo las siguientes indicaciones:
- 1.Explicación del significado de los términos o expresiones subrayadas en el texto elegido.
- 2.Exposición del la temática del texto elegido y su justificación desde la posición filosófica del autor.
- 3.Descripción de contexto histórico-cultural y filosófico del texto elegido.
- 4.Relación del tema del texto elegido con otra posición filosófica y explicación razonada de su visión personal del tema, valorando su actualidad.
Universidades de C y L:
El alumno deberá elegir UNO de los dos ejercicios siguientes:
Ejercicio A
Texto de C. Marx: Contribución a la crítica de la economía política. Prólogo.
Cuestiones:
- Explique el sentido del texto y analice los términos subrayados (Valoración 0-4 puntos).
- Teoría de la historia en Marx (Valoración 0-4 puntos).
- Teniendo en cuenta la pregunta anterior, relacione a Marx con algún otro autor o corriente de pensamiento, señalando aproximaciones o diferencias (Valoración 0-2 puntos).
Texto de F. Nietzsche: La genealogía de la moral.
Cuestiones:
- Explique el sentido del texto y analice los términos subrayados (Valoración 0-4 puntos).
- Teoría de la moral en Nietzsche (Valoración 0-4 puntos).
- Teniendo en cuenta la pregunta anterior, relacione a Nietzsche con algún otro autor o corriente de pensamiento, señalando aproximaciones o diferencias (Valoración 0-2 puntos).
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